- Evita gritar, encuentra un lugar tranquilo para que puedan dialogar.
- No acuses sin haber tenido una previa conversación con ellos sobre qué ocurrió
- Haz que ambos tengan el derecho a la palabra, que uno escuche al otro con respeto.
- Preguntas como: ¿qué fue lo que te molesto? ¿Cómo te hizo sentir aquello? pueden ayudar. Es importante que cada uno le exponga al otro lo que sintió.
- Una disculpa no está de más. Un apretón de manos, un abrazo, un símbolo que demuestre unidad y perdón. Junto con un compromiso de ambos.
- ¿Qué harán si vuelve a suceder? Dales la oportunidad de encontrar soluciones para que en futuras peleas puedan sobrellevarlo de mejor manera.